Test de Crianza Negativa

¿Guardas en tu interior heridas por la forma en que te trataron tus padres? ¿Te parece intrascendente que tu madre no te abrazara lo suficiente cuando eras niño? ¿Realmente es tan importante que tu padre no estuviera a tu lado tanto como tú querías? Pues claro. Claro que lo es. La negligencia y el abuso emocional de los padres pueden tener un efecto devastador en cómo formamos nuestras propias familias.

Este test está diseñado para ayudarte a averiguar si tu estilo de crianza es negativo. Responde a cada pregunta y comprueba si obtienes una puntuación alta en el test negativo.

¿Qué es el Test de Crianza Negativa?

El Test de Crianza Negativa es una herramienta que sirve para evaluar cómo te han tratado tus padres. Se trata de un sencillo test en el que se hacen preguntas sobre cómo han actuado tus padres contigo y luego se asigna una puntuación en función de los resultados. El test está diseñado para ayudarte a comprender cómo han afectado tus padres a tu vida y cómo siguen afectándola ahora..

¿Puedo utilizar el Test de Crianza Negativa para evaluar a cualquier padre?

El Test de Crianza Negativa (TCN) es una herramienta que mide el grado de negatividad y crítica que los padres de un niño tienden a utilizar en sus interacciones. Puede utilizarse para evaluar a cualquier padre o madre, pero es especialmente útil en situaciones en las que existen dudas sobre las prácticas de crianza o la calidad de la relación entre padres e hijos.

El TCN puede administrarse de dos maneras: haciéndote preguntas sobre tu propio estilo de crianza o haciendo que otra persona observe tus interacciones con tu hijo (por ejemplo, un educador).

Explicación Detallada de Cada Rasgo Negativo de la Personalidad Parental

Privación

La privación es un estilo de crianza que consiste en limitar la experiencia y la libertad de los niños. Este estilo puede ser muy perjudicial para el niño, ya que no les permite experimentar el mundo que los rodea de forma positiva. También les quita el sentido de la agencia personal, haciéndolos sentirse indefensos e incapaces de tomar decisiones por sí mismos o actuar de forma independiente.

Este tipo de crianza suele darse en familias con padres autoritarios que creen que hacen lo mejor para sus hijos restringiendo sus libertades. Este tipo de padres suelen ser muy controladores y no dejan a sus hijos ningún margen de autonomía o autodeterminación.

En estos casos, los niños pueden verse privados de oportunidades de juego, creatividad, exploración y educación al verse obligados a permanecer en casa en lugar de salir a jugar o ir a la escuela con otros niños de su edad. También se les puede negar el acceso a tecnologías como los ordenadores o los teléfonos inteligentes, que les permitirían un mejor acceso a la información sobre temas como la ciencia o la historia que el que obtendrían únicamente de los libros (o incluso de los programas de televisión).

La privación también puede venir de no tener acceso a algo que te haría sentir bien o satisfaría tus necesidades o deseos. Por ejemplo, si alguien ha estado privado de amor y atención desde la infancia, puede tener dificultades para conectar con otras personas en la edad adulta porque nunca aprendió a recibir amor y atención de los demás.

Sobreprotección

La sobreprotección se refiere a la tendencia de una persona a ser sobreprotectora con los demás. La sobreprotección se considera un rasgo negativo de la personalidad porque puede impedir que las personas sobreprotegidas adquieran las habilidades necesarias para tener éxito en la vida y tomar sus propias decisiones.

La sobreprotección se refiere a la tendencia a preocuparse excesivamente por el bienestar de los demás. Es un estilo de crianza común y puede observarse tanto en los padres como en los hijos. Sin embargo, se asocia más comúnmente con las madres, que a menudo actúan como cuidadoras de sus hijos.

La sobreprotección se produce cuando un padre o tutor siente que debe asumir toda la responsabilidad de la seguridad y el bienestar de otra persona. Pueden verse a sí mismos como responsables de la felicidad y el éxito de sus hijos, incluso en la edad adulta. Esto puede llevarlos a tomar decisiones por sus hijos que ellos mismos no deberían tomar porque podrían perjudicarlos o causarles problemas más adelante en la vida.

Por ejemplo, si tus padres siempre te dicen qué ropa ponerte porque creen que saben mejor que tú lo que te queda bien, probablemente sean sobreprotectores (y quizá no les interesen tus preferencias)..

En general, la sobreprotección hace que los niños no sólo sean incapaces de manejar el estrés más adelante en la vida, sino que también les dificulta aprender a resolver problemas por sí mismos porque nunca han tenido la oportunidad.

Castigo

El castigo es un estilo de crianza negativo. Implica el uso de consecuencias negativas, como el tiempo fuera, para enseñarle a los niños que ciertos comportamientos no son aceptables. Este estilo de crianza suele utilizarse cuando los padres se sienten frustrados y creen que no tienen otra opción.

El castigo puede ser útil si se utiliza con moderación y en pequeñas dosis. Sin embargo, también puede ser perjudicial para los niños si sienten que se los castiga constantemente por cometer faltas o errores menores. Esto puede hacer que los niños se sientan estresados y ansiosos, lo que puede dar lugar a más problemas de comportamiento en el futuro.

Cuando una persona es castigada por sus padres, puede enfadarse o disgustarse porque siente que ha sido tratada injustamente. Pueden sentir que sus padres ya no se preocupan por ellos o que ya no confían en ellos. Esto puede hacer que los niños se sientan tristes o solos. El castigo también puede dañar la autoestima de los niños porque los hace pensar que son malas personas o que les pasa algo si sus padres siguen haciendo este tipo de cosas una y otra vez.

Control excesivo

El exceso de control es un término que describe un estilo de crianza en el que los padres intentan constantemente controlar el comportamiento de sus hijos. Es algo más que poner límites, se trata de mantener a los niños en guardia en todo momento y asegurarse de que no están haciendo nada malo.

Los padres que utilizan este estilo de crianza tienden a sentir que necesitan implicarse en todos los aspectos de la vida de sus hijos, desde lo que hacen después del colegio hasta cómo pasan los fines de semana, e incluso lo que visten. A menudo quieren saber adónde van sus hijos, por qué van allí y con quién están.

Tienden a juzgar mucho las acciones de los demás, sobre todo cuando esas acciones no se ajustan a sus normas sobre cómo deben hacerse las cosas. También es probable que asuman la responsabilidad de los problemas que surjan en lugar de culpar a los demás o esperar a que alguien los solucione (aunque se quejen de ello).

El control excesivo puede parecer una buena idea al principio porque ayuda a mantener a los niños a salvo y los hace sentirse seguros, pero en realidad puede tener efectos negativos en el desarrollo de los niños, así como en su autoestima. La vigilancia constante puede llevar a los niños a sentir que nunca pueden cometer errores o experimentar con nuevas ideas sin ser reprendidos por sus padres.

Rechazo

El rechazo es el acto de rechazar, negarse a aceptar o reconocer algo. El rechazo se experimenta a menudo como resultado de no ser elegido o aceptado por los demás. El sentimiento de rechazo puede ser doloroso y provocar sentimientos de vergüenza y baja autoestima. Cuando la autoestima de una persona se basa en lo mucho que la aceptan los demás, el rechazo puede ser devastador.

El rechazo es una parte natural de la vida; todo el mundo lo experimenta en algún momento de su vida. Pero si te han rechazado repetidamente o si has experimentado una serie de rechazos en tu vida, esto podría estar afectando a tu autoestima y a tu sensación de ser importante.

Si has sido rechazado por amigos, familiares o parejas románticas, puede que haya llegado el momento de dar un paso atrás en esas relaciones para que puedas curarte del dolor que te ha causado el rechazo. A menudo, las personas que experimentan este tipo de rechazo se aferran a la esperanza de que las cosas cambien algún día y vuelvan a estar con sus seres queridos algún día no muy lejano.

Exceso de indulgencia

La sobreindulgencia es un estilo de crianza que implica dar a los niños todo lo que quieren, así como proporcionarles demasiada protección. Es un tipo de crianza permisiva, y puede ser perjudicial para los niños porque les enseña que no tienen que esforzarse ni hacer nada por sí mismos.

Los padres demasiado indulgentes no son lo bastante estrictos como para proporcionar estructura y límites, pero tampoco son permisivos, simplemente son muy indulgentes. Cuando hablamos de estilos de crianza, este se sitúa en el extremo del espectro.

En muchos casos, los padres demasiado indulgentes también son negligentes. Puede que no estén con sus hijos todo lo que necesitan o que no sepan ponerles límites cuando pasan tiempo juntos.

Los padres demasiado indulgentes son a menudo culpables de mimar demasiado a sus hijos y ceder a sus exigencias sin tener en cuenta las consecuencias de hacerlo. Esto puede llevar a los niños por el camino del narcisismo, donde se sienten con derecho y superiores a los demás porque han sido mimados por sus padres toda la vida.

La personalidad y el yo
Tu puntuación total en el Test de Crianza Negativa es [%TOTAL%]. Las puntuaciones de cada categoría son las siguientes:

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