El Test de Hábitos Alimenticios (¿Qué es lo que falla en mi dieta?)

¿Qué es lo que falla en mi dieta?

El Test de Hábitos Alimentarios es una prueba para personas de todas las edades. Los resultados se dividen en seis dimensiones: comer de forma selectiva, comer en exceso, comer de forma irregular, consumir demasiada comida basura, comer de forma distraída y comer de forma emocional.

Por muy disciplinado que seas con tu horario de sueño o con tus entrenamientos matutinos, no puedes negar el hecho de que has mantenido algunos malos hábitos alimenticios a lo largo de tu viaje para perder peso. Pero la fuerza de voluntad no siempre es la culpable. También es culpa de tu cerebro. A través de la autoevaluación según los escenarios de tu vida diaria, analizaremos y te ayudaremos a entender mejor tus hábitos alimentarios actuales.

Recordatorio amistoso: Los trastornos alimentarios son enfermedades complejas que implican una intensa preocupación por la comida y el cuerpo. Pueden afectar a personas de cualquier edad, sexo, etnia y orientación sexual. Sin embargo, sólo un profesional de la salud puede hacer un diagnóstico preciso y, si es necesario, recomendar el plan de tratamiento que mejor se adapte a ti.

Conceptos Básicos

A continuación se presentan los conceptos de cada uno de los malos hábitos alimenticios con explicaciones. Aunque ahora puedes entenderlos, te recomendamos que los vuelvas a leerlos una vez que hayas terminado el test y los compares con los resultados.

Comer de Forma Selectiva

Probablemente te imagines a un niño pequeño que se niega a comer brócoli. Pero los adultos también pueden tener estos problemas. Suelen tener un conjunto mínimo de alimentos favoritos, hechos de una manera determinada. El comer de forma selectiva y el TDAH suelen ir de la mano. Investigadores de la Universidad de Duke encontraron una alta correlación entre los problemas de alimentación selectiva y el TDAH. Mientras tanto, el factor de estrés subyacente que conduce a la alimentación selectiva puede ser una variedad de cosas, como la inflamación, la deficiencia de zinc, deterioro del intestino, etc. Lo que sucede es que, aunque el comer selectivamente puede haber comenzado debido a uno de estos factores de estrés, puede convertirse rápidamente en un círculo vicioso.

Comer en Exceso

Comer en exceso repetidamente suele ser el resultado de un fuerte deseo de controlar el peso y de un gran estrés psicológico. Hay quienes comen en exceso para aliviar su ansiedad interior, pero como resultado causan más daño físico y psicológico. Cuando descubras que tienes tendencia a los atracones, deja de ser excesivamente crítico contigo mismo. El tremendo sentimiento de culpa, por el contrario, aumentará tu estrés, lo que puede llevarte a un círculo vicioso: comer en exceso, odiarte a ti mismo y volver a comer en exceso. ¿Intentarías aceptarte a ti mismo, amar tu cuerpo y prestar atención a tus sentimientos internos? No te preocupes demasiado por lo que piensen los demás y da un paso hacia una dieta normal. También es importante tener en cuenta que un trastorno por grave exceso de comida requiere el buscar ayuda médica.

Comer de Forma Irregular

Picar a altas horas de la noche, saltarse comidas... Una dieta irregular a largo plazo perjudicará al aparato digestivo, lo que provocará un desequilibrio nutricional e incluso inducirá enfermedades mentales. Para reconducir tu dieta, puedes empezar por comer de forma regular y cuantitativa a una hora programada para conseguir un hábito alimentario equilibrado y saludable. Además, puedes utilizar algunos trucos para mejorar tu apetito, como: probar una nueva receta, hacer algunos estiramientos 20 minutos antes de comer, etc.

Ingerir Demasiada Comida Basura

La comida basura no es sinónimo de comida rápida. Se refiere a los alimentos que contienen un alto contenido de azúcar, grasa y sodio y son poco nutritivos. Comer comida basura con regularidad puede aumentar el riesgo de obesidad y de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, la diabetes de tipo 2, la enfermedad del hígado graso no alcohólico y algunos tipos de cáncer. Si tienes una adicción a la comida basura, asegúrate de prestar atención a este problema y busca ayuda de un dietista.

Comer de Forma Distraída

Cuando nos vemos envueltos en un determinado ambiente, podemos comer más de lo habitual o ser incapaces de concentrarnos en disfrutar de la comida que tenemos delante. Para mejorar la alimentación distraída, es mejor empezar centrándose en un alimento. Piensa en comerlo como un proceso ritual y placentero, concentrándote en el color, el sabor y el gusto del mismo, alejándote de todas las pantallas que te matan el tiempo y la concentración.

Comer de Forma Emocional

La alimentación emocional suele estar provocada por emociones negativas, como la ansiedad, la soledad, la depresión, etc. Cuando estamos rodeados de estas emociones, es fácil esperar que busquemos consuelo en la comida y recurramos a consumir muchas calorías; sin embargo, después de todo esto, también hay un gran sentimiento de culpa. Para superar la alimentación emocional, el primer paso es identificar qué es lo que provoca tu ansiedad y te lleva a comer en el momento y lugar equivocados. Una vez descubierto el origen, puedes prestar más atención a esos sentimientos. Enfréntate a ellos, domínalos, lucha contra el aburrimiento y acéptate a ti mismo. Trata el hecho de comer como una experiencia sensorial en lugar de como un desahogo.

La personalidad y el yo
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